TREKKING SOLIDARIO AL CAMPO BASE DE LOS PICOS POBEDA Y KHAN TENGRI

Asociación Española de Alpinistas con Cáncer

Cuando a finales del verano pasado, después de la expedición al Khan Tengri, decidimos visitar el Hospital Infantil de Bishkek, en nuestro recuerdo estaba la visita que habíamos realizado en primavera al área infantil del Hospital 12 de Octubre en Madrid, yo conozco Kirguistán, mi mujer Nastia nació en Bishkek y mi hija también.

Después de la experiencia del hospital de Madrid, por muy dura que fuese, dentro de nuestras cabezas flotaba el recuerdo de niños pintando, jugando, leyendo, estudiando…en un espacio habilitado especialmente para ellos. Era su especio, su pequeño mundo dentro del hospital.
Cuando organizamos la visita en Kirguistán todo esto quedo en un segundo plano. Hablamos con los niños en un pasillo, vimos realmente sus necesidades, necesidades básicas para formarse como seres humanos. Quiero hacer hincapié en el trabajo muy profesional de los doctores de allá, gente casi toda formada en tiempos de la Unión Soviética y que realizan sus quehaceres con total devoción, poniendo todo, hasta materiales de su parte.
Este verano volveremos a este país, mi segunda casa, y algunos de los miembros de la Asociación intentaremos hollar la cumbre del Pico Pobeda.
Tenemos algunos talleres concertados en hospitales de Madrid, volveremos a portar la bandera de la inocencia y la ilusión para intentar llevarla lo más alto posible.
Pero ¿Por qué no intentar ayudar a los niños de allí? Cuando, en la pasada visita les obsequiamos con unos rotuladores de colores y unos folios de papel para que pudiesen dibujar, nos dimos cuenta de con muy poquitas cosas podíamos hacerlos felices, son niños. Todas estas vivencias han estado en nuestras mentes estos meses como un continuo run run.
De regreso a España leí que Carlos Soria había organizado un trekking solidario al Makalu en el 2010, y nos preguntamos si nosotros seriamos capaces de hacer lo mismo. La idea no es nuestra, le debemos las gracias a Carlos, pero no creo que se moleste porque lo intentemos, todo lo contrario; pienso que se alegrara si al final lo conseguimos.
Nuestro propósito, que la gente que quiera nos acompañe a lo largo del glaciar Inelchek, durante un recorrido de unos 100 kms hasta el Campo Base de los picos Pobeda y Khan Tengri. Desde allí regresaran a la capital y vuelta a España, mientras nosotros intentaremos esta dura y difícil montaña, con más ilusión si cabe, que si se tratase de la montaña más alta del mundo.
El objetivo es poder recaudar fondos para equipar el deseado espacio de estudio y esparcimiento en el Hospital Infantil.
Kora Trek, empresa modélica en el sector de los viajes de aventura, se encargara de organizarlo. La idea es que el Trekking cueste lo que siempre, pero las empresas que participan en la organización ceden un porcentaje,¡ ahí estamos trabajando! a los participantes no les costara más caro, y podremos obtener fondos para nuestro propósito.

Muy importante, la gente que viaja de la asociación, se costea su viaje como cualquier hijo de vecino, en la Asociación no queda nada.
Después del Trekking presentaremos una memoria de manera pública en la que se darán a conocer los ingresos obtenidos y su utilización mediante las facturas de compras de material o en lo que haya sido invertido.
Así mismo crearemos una especie de fila cero, gente que no quiera venir pero quiera ayudar podrá comprar camisetas alusivas al Trekking y cuyos beneficios serán íntegramente utilizados para equipar el aula.
Por el momento solo nos parece un sueño, pero con trabajo y esfuerzo todo llegara a convertirse en realidad.


Gracias por vuestra comprensión y vuestro tiempo.
Afectuosamente.

José Francisco García Romo

Asociación Española de Alpinistas con Cáncer

EL PROGRAMA, LOS PRECIOS Y TODAS LA EXPLICACIONES PERTINENTES ESTAN A VUESTRA DISPOSICIÓN LA PRIMERA SEMANA DE FEBRERO




viernes, 4 de marzo de 2011

¡EL REENCUENTRO CON UN VIEJO AMIGO! Pico Lenin, 7134 m

El 17 de Agosto del 2004, a las 15:10 horas tuve la suerte de llegar a una cima soñada, a 7134 metros de altura, el Pico Lenin. Creo que ha sido la mayor aventura de mi vida, no la que más ha supuesto más para mi, pero si unos de mis mejores recuerdos.
Tras casi un mes de trabajo en la montaña, tras tener que dejar a mi querida hermana, sola en una tienda en C3 (6300 m), Slava  y esta persona que os lo cuenta llegamos a la cima, el regreso fue bastante peor, con un insoportable dolor en el costado derecho y tras 15 horas desde que salimos de C3, tras lograr la anhelada cumbre, llegue, gracias a la ayuda de mi compañero, a dicho campo de altura. Recuerdo que Slavic preparo té y me metí en el saco con las botas y completamente vestido. A la mañana siguiente bajamos del tirón hasta el Campo Base. Había perdido casi 9 kilos y los dolores eran casi insoportables.
De regreso en Madrid, había sufrido, lo que por los médicos fue catalogado, como un cólico nefrítico; unido a un desgaste del hígado por un sobre esfuerzo al no poseer mucha masa muscular. Estuve en un hospital en Vallecas hasta que recibí el alta.
Al año siguiente, y enamorado del pais y de sus gentes, volvimos para intentar el Khan Tengri, no pudo ser, pero nuestra cima fue el salvarnos del accidente que el helicóptero que nos traslado al Campo Base, sufrió 30 minutos más tarde (al despegar), después de habernos dejado a los pies de tan magnífica montaña.
La aventura termino en Campo 3 a 5800 metros de altura.
De regreso a España volvieron los dolores insoportables, las pruebas, la incertidumbre, la mala hostia. Los médicos no sabían que tenia, solo aparecía en las pruebas una especie de masa informe en el riñón derecho, que después de contarles mi historia, pensaban que podía haberse debido a la ruptura de algunos vasos capilares, al estar expuesto a una gran altitud y a un gran esfuerzo.
Tras un par de meses de deliberaciones junto a mi familia, decidí operarme, cuando desperté de la anestesia, me dijeron que me habían extirpado el riñón, y a los tres días me comunicaron que esta nefrectomía fue debida al padecer un tumor canceroso.
La historia que vino después, ya casi todos la sabéis. Este año vuelvo (para intentar aclimatar) a la montaña a la que debo estar vivo. Si no hubiese estado allí, lo más probable, es que la enfermedad no se hubiese manifestado hasta que hubiera sido demasiado tarde.
Gracias Pico Lenin, gracias por permitirme estar allí, y por lo que se tradujo en poder estJr hoy aquí, sentado delante del ordenador, rememorando viejas historias, confabulando nuevos proyectos, que si Dios quiere, volverán a ser historias reales este año.

José   Francisco García Romo